Una de las cosas mas bonitas del gremio de la cocina es que a pesar del cansancio y el hastio cotidiano somos simplemente pasion, por eso desde que puse un pie en Banette mi vida no fue la misma. Cuando vayan a Caracas no dejen de visitarlo y conste que no me paga la cuña. Se convirtio en mi oficina en la Capital. Como proveedor es excelente, servi sus postres, sus mini-quiches, sus baguettes, envie de sus productos a Roraima con la bondad de Federico y Ximena quienes han prometido fotos del viaje. La Mona Lisa, un absoluto descubrimiento, que arranco hermosos comentarios de Don Armando Scannone. Pero mejor que todo eso es su gente. Walter Kovacs, su mama y su hermana tienen en sus vidas el amor por delante y eso se demuestra en su trabajo... Gracias por todo Amigo Walter.
No hay comentarios:
Publicar un comentario